Mindfulness y depresión
Es importante cuidar de nuestra mente
MINDFULNESS
La depresión produce un malestar anímico marcado por la apatía, el cansancio físico y psicológico, el miedo al futuro, el pesimismo y la sensación de soledad. Existen distintos remedios naturales para aliviar la depresión: una alimentación sana, escuchar música, paseos al aire libre, la compañía de seres queridos, el abrazo de un buen amigo y practicar Mindfulness.
¿Cuáles son los beneficios del Mindfulness?
En primer lugar, esta metodología práctica es vital para incrementar la atención plena, es decir, a través de esta rutina puedes conectar con el momento presente, mirar en tu interior e incrementar una actitud positiva ante la vida a través de la aceptación interior y la autoconciencia.
Algunos de los beneficios que nos presta este entrenamiento son:
Disminuye el estrés, la ansiedad y la depresión.
Mejora la salud.
Aumenta la atención y a concentración.
Disminuye los errores.
Genera naturalmente pensamientos constructivos.
Desarrolla inteligencia emocional.
Disminuye la rumiación mental.
Claridad en la toma de decisiones.
Mejora las relaciones
Disminuye la critica y los juicios.
Aumenta la capacidad de darse cuenta.
Beneficios del Mindfulness para la depresión
Otro de los beneficios que aporta el mindfulness es que a través de este lenguaje, puedes sentir esa agradable conexión de poner cuerpo y mente en armonía. Esta sensación de totalidad es fundamental para reducir el malestar de la depresión, puesto que el mindfulness cuida la salud corporal y anímica, al tratar al ser humano como una totalidad.
En ocasiones, las personas que sufren depresión también experimentan ansiedad. Pues bien, el control de la respiración es fundamental para reducir el malestar. El mindfulness es una práctica que te ofrece el contexto necesario para cuidar tu respiración, incluso, en aquellos momentos en los que te sientes bajo de ánimo. Este nivel de relajación también es un estímulo para prevenir la visión en forma de túnel, es decir, ese malestar que sienten muchas personas cuando se posicionan ante un problema como un callejón sin salida. El mindfulness alimenta la inspiración vital, te ayuda a observar distintas alternativas ante un conflicto, diferentes soluciones prácticas.
A través del mindfulness, puedes educar tu mente y tu corazón para fomentar hábitos de autocuidado. De este modo, sales de tu zona de confort, reflexionas sobre tus miedos. Desde el punto de vista corporal, un enfermo de depresión puede tener una imagen distorsionada de sí mismo. A través de los ejercicios de mindfulness es posible reconectar bajo la perspectiva de la mirada del amor. Es decir, el mindfulness te enseñará a tratarte a ti mismo como tu mejor amigo. Tú eres el ser más importante de tu biografía. Y en la medida en la que mejora el vínculo que tienes contigo, también nutres con alegría y vitalidad los lazos que tienes con los demás.
Interiorizar una nueva filosofía de vida
El mindfulness es un entrenamiento hacia una nueva filosofía de vida. Existen distintos tipos de depresión y diferentes grados de malestar. El mindfulness no es un tratamiento sustitutivo de otro tipo de medios de apoyo terapéutico pero en algunos casos, puede ser el principal eje del tratamiento puesto que es una disciplina que incrementa la implicación del paciente en su propio proceso de recuperación. Sin embargo, el mindfulness es un estímulo de proactividad, por ello siempre es un buen complemento de salud emocional.
A través del mindfulness puedes encontrar tiempo para ti mismo, darte el espacio que mereces en tu propia vida. ¿Cuántas veces, en medio de una amplia lista de ocupaciones, colocas tus necesidades en el último puesto de esta lista? La práctica habitual del mindfulness te aporta la seguridad de consolidar hábitos en tu vida. La rutina es un aspecto que aporta mucha seguridad a una persona que sufre depresión.
A través del mindfulness puedes convertirte en un agente de cambio en tu vida para descubrir que la verdadera felicidad no nace tanto de las circunstancias externas como de la interpretación que realizas. Y cuando afrontas una situación de crisis personal, puedes encontrar un significado a esa vivencia, para que este sentido te ayude a vivir con empatía.
Aprender a vivir en el presente
La filosofía de la sencillez que es inherente al mindfulness también es un remedio natural para apreciar los detalles más sencillos de la vida, que son los que realmente marcan la diferencia y pueden suponer el principio del cambio para curar la depresión, puesto que uno de los síntomas de la enfermedad es que el paciente ya no disfruta con actividades que antes le encantaban. La toma de conciencia, la atención plena propia de esta disciplina es vital para abrazar el ahora como un regalo.
Mientras que algunas medicinas pueden producir efectos secundarios, como por ejemplo dependencia, por el contrario, un remedio natural como el mindfulness no produce ningún tipo de efecto secundario adverso en el tratamiento frente a la depresión. Como si se tratara de un libro de autoayuda, practicar mindfulness, fomenta tu empoderamiento personal para abrirte a la prosperidad desde un presente pleno.
Pero en muchos casos ocurre que el enfermo de depresión boicotea su potencial al alimentar sus miedos en lugar de su fortaleza. Al poner el punto de atención en las inseguridades en lugar de en la capacidad para superarlas. La meditación es una solución terapéutica para que te redescubras a ti mismo en toda tu dignidad con un infinito potencial.
En conclusión, cada vez son más los expertos del mundo de la medicina y la psicología que insisten en lo importante que es cuidar de nuestra mente.
Está muy asumido que, para llevar una vida saludable, necesitamos nutrirnos adecuadamente y activarnos haciendo cosas que aporten a nuestro bienestar integral. Pero no podemos dejar de cuidar nuestro ‘yo’ interior.
Fuente:
http://crearsalud.org/mindfulness-y-depresion/
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